Pasteles sorprendentes?
Hola,Soy Bea, originaria de Hungría, pero llevo varios años viviendo y trabajando en España. Antes de llegar a Barcelona, había vivido en distintos países de Europa y América Latina. Soy diplomada en Ciencias Empresariales, pero desde hace un tiempo ya me quería dedicar a la repostería ecológica y saludable.
Valoro mucho la buena cocina, cocinar para mí es una actividad cotidiana, una afición, pero con lo que más disfruto en la cocina son los pasteles y tartas.
Soy amante de los dulces y al mismo tiempo considero muy importante mantener una buena salud.
Creo que a la hora de tomarnos un postre lo más importante es que no tenga sabor artificial, es decir que no sea algo prefabricado. A mi alrededor veo que mucha gente prefiere un pastel de la abuela de toda la vida a una tarta de excelente imagen pero escasa en sabor. Por esa misma razón ofrezco pasteles de distintos tipos pero todos elaborados con mucha exigencia y mucho amor.
Pero quien los prepara?
Procuro preparar pasteles de lo más natural posible, evitando tanto métodos complicados como adornos poco saludables y excesivos. En su gran mayoría los elaboro sin lácteos, sin azúcar refinado, sin grasas saturadas y muchos de ellos sin gluten o sin huevos, siendo así más saludables y aptos para gente con alergias alimentarias, vegetarianos y veganos.Además, procuro endulzar los pasteles de la manera más natural, limitando el uso del azúcar de caña, sustituyéndolo donde sea posible, por alternativas como la miel o el alto contenido de las frutas y verduras dulces (plátano, manzana, remolacha, zanahoria...) o el sirope de ágave y xylitol en el caso de la repostería apta para diabéticos.
Continuamente experimento con nuevas recetas y al mismo tiempo intento mejorar y renovar las antiguas, así que la gama de productos sigue ampliándose.
Dedico mucho esfuerzo y pasión en hacer realidad uno de mis sueños, que es dar a conocer una repostería más sana y sorprendente, una alternativa a lo que se conoce y se consume principalmente en España en la actualidad.
¡Porque tanto nuestro paladar como nuestro estómago disfrutan más de los sabores naturales!